Por: Vida y Salud D10
¿Cómo sé que tengo COVID y no otro padecimiento propio del invierno?
En general, los síntomas principales de las infecciones por coronavirus pueden ser los siguientes. Dependerá del tipo de coronavirus y de la gravedad de la infección, los pacientes pueden presentar uno o varios de los síntomas del COVI-19.
- Tos
- Dolor de garganta
- Fiebre
- Dificultad para respirar (disnea)
- Dolor de cabeza
- Pérdida del sentido del olfato y del gusto
- Manifestaciones en la piel como sabañones en manos y pies (sobre todo en niños y adolescentes) urticaria con y sin picor o eritema multiforme
- Escalofríos y malestar general
- Obstrucción nasal, secreción y goteo
Dificultades para moverse
- Dolor muscular (mialgia)
En espectro clínico de este tipo de infecciones varía desde la ausencia de síntomas hasta síntomas respiratorios leves o agudos. Esta tipología suele cursar con tos, fiebre y dificultades respiratorias. Es frecuente que haya neumonía y, en el caso del MERS, también se pueden registrar síntomas gastrointestinales, en especial, diarrea.
Tal y como ocurre con el virus de la gripe, los síntomas más graves (y la mayor mortalidad) se registran tanto en personas mayores como en aquellos individuos con inmunodepresión o con enfermedades crónicas como diabetes, algunos tipos de cáncer o enfermedad pulmonar crónica. En los casos más graves pueden ocasionar insuficiencia respiratoria.
En la pandemia de Covid-19 se ha constatado que un porcentaje muy amplio de las personas infectadas presentan síntomas leves o son asintomáticos. Incluso estos últimos son transmisores del virus y esa es una de las razones de la gran expansión de la pandemia.
¿Todos los pacientes de COVID pierden el olfato o el gusto?
Como ya casi todo el mundo sabrá, el SARS-CoV-2 es un tipo de coronavirus que afecta a las personas y es el responsable de la COVID-19. Esta enfermedad se caracteriza por una serie de problemas respiratorios, en su mayoría con sintomatología leve (el 80% de los casos). En ocasiones, estos síntomas respiratorios vienen acompañados de otras afectaciones.
En concreto, según los últimos estudios, hasta un 88% de los pacientes con COVID-19 presentan una pérdida del olfato y del gusto. La mayoría de estos pacientes (80%) recuperará el olfato y el gusto de forma espontánea con el paso del tiempo. Para aquellos que no recuperan el olfato o que no lo hacen en su totalidad, ahora mismo solo existe una opción, el entrenamiento olfatorio.
¿Debo ponerme alcohol en manos a cada rato para no contagiarme?
El principal consejo para evitar el contagio de Covid-19 es simple: lávese las manos, durante al menos 20 segundos, con agua y jabón. Y repita esta acción a lo largo del día, después de tener contacto con otras personas, superficies u objetos.
El alcohol gel que normalmente se vende es al 70%, porque este tiene efectividad antibacteriana, pero está un poco diluido, la razón, si tú te lo aplicas directamente también vas a destruir la piel de las manos.
El alcohol arrasa con todo tipo de bacterias, tanto “buenas como malas”. Entonces, su uso indiscriminado, lleva a la larga a matar toda la microflora endógena, la cual es importante para mantener el equilibrio y proteger el cuerpo humano, dado que es una barrera natural para que no entren microorganismos dañinos.
¿Debo ventilar los lugares para no contagiarme de COVID, a pesar de que todos usen cubrebocas?
Sí, ya que la evidencia acumulada a lo largo de esta pandemia y que está bajo revisión por la Organización Mundial de la Salud, muestra que para evitar contagios de COVID-19, depende muchos de las características del lugar en cuestión y lo ventilado que se encuentre.
Cualquier persona con la infección, aún sin síntomas, puede expulsar partículas del virus al toser, estornudar o cantar. Todavía se desconoce la cantidad de virus necesaria para causar una infección, sin embargo, los últimos estudios indican que el virus al permanecer en el aire por varias horas, puede ser inhalado por personas susceptibles y con ello, contagiarse. Sin embargo, la posibilidad de esa transmisión disminuye considerablemente si estamos en lugares con poca gente, al aire libre o bien ventilados, la estadística prueba que el contagio se da en lugares cerrados y con mala ventilación.
De acuerdo con la Federación Europea de Calentamiento, Ventilación y Aire Acondicionado (REHVA), una de las recomendaciones más importantes y menos costosas, para prevenir la propagación del virus es “garantizar la ventilación de los espacios de trabajo con aire exterior”.
Eso significa tener ventanas y puertas abiertas permanentemente y de ser posible, trasladar muchas de las actividades que usualmente ocurrían en el interior de los edificios al exterior; aprovechar terrazas, balcones, patios, estacionamientos, jardines, pasillos y corredores al aire libre.
¿Qué puedo hacer para mantener a mi familia a salvo del COVID?
La mejor manera de prevenir la enfermedad de COVID-19 es evitar exponerse al virus, por ello seguimos recomendando quedarse en casa, no salir, evitar acudir a sitios con aglomeraciones, evitar reuniones. Ya que podrías contraer el virus por otras personas infectadas o por tocar superficies contaminadas con el COVID-19.
El virus se propaga muy fácilmente incluso antes de que las personas comiencen a mostrar síntomas. Se puede propagar a través de las gotas respiratorias producidas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. Estas gotas pueden caer en la boca o la nariz de las personas cercanas, por ello las autoridades de Salud recomiendan mantener la sana distancia de 1.5 metros de separación mínima entre personas.
Lávate las manos regularmente: Acostúmbrate a lavarte las manos con frecuencia, durante 20 segundos con agua y jabón, especialmente después de estornudar, sonarte la nariz, toser o estar en un lugar público. De lo contrario, usa un desinfectante para manos que contenga al menos 70% de alcohol.
Evita el contacto cercano con otras personas: Incluso dentro de tu hogar, trata de mantenerte la sana distancia de 1.5 metros de distancia. Cuando salgas, evita grupos, lugares concurridos y reuniones masivas. Esto es particularmente importante si tienes un mayor riesgo de enfermarte gravemente.
Evita tocarte la cara: Si te tocas la nariz, los ojos y la boca con las manos sin lavar, podrías infectarte con el virus. Una recomendación es cubrirte la cara con algo en caso de que te le olvide no tocarte.
Recuerda usar cubrebocas o una cubierta de tela: La cubierta facial de tela y los cubrebocas están destinados a proteger a otras personas, en caso de que estés infectado. Toda persona, enferma o no enferma, debe usar un cubrebocas o una cubierta facial de tela cuando tenga que salir en público, por ejemplo, a la tienda de comestibles o al trabajo.
Limpia y desinfecta las superficies que se tocan con frecuencia: Esto debe practicarse a diario. Esto incluye mesas, perillas de puertas, interruptores de luz, manijas, escritorios, teléfonos, teclados, computadores, inodoros, grifos y lavabos.
Debes estar atento a los síntomas: Cada familia en el hogar debe tener un oxímetro y un termómetro digital, para medir la oxigenación de cada miembro de la familia y la temperatura todos los días, para monitorear que no se presenten síntomas de COVID-19. Se recomienda que no tomes la temperatura dentro de los 30 minutos después de hacer ejercicio o de tomar medicamentos, que podrían bajar su temperatura. Además, debes estar atento a la tos, falta de aliento u otros síntomas de COVID-19.